Bajo la Luna Llena de Octubre 2022

La Luna Llena de Octubre ocurrirá el día 9 de este mes. La luna se encontrará en la constelación de Piscis, en el nakshatra de Revati, mientras que el Sol estará en Virgo, en el nakshatra de Hasta, ambos en el mágico grado 22º22´22” de cada una de esas constelaciones respectivamente en el momento álgido de su oposición.

El número 2 siempre ha estado asociado a lo femenino, y lo femenino no tiene que ver con el género ni el sexo, sino con ciertas cualidades presentes en diferentes estados de materia y energía. A pesar de que en algunas filosofías de oriente y de occidente lo femenino muchas veces hace referencia a lo “pasivo”, en la filosofía Védica y Tántrica, lo femenino justamente hace referencia a la materia, a la acción, a la energía que se experimenta en la encuerpación, llamemoslo Prakriti desde el Samkhya, Yoga y Ayurveda, o Shakti desde el Tantra. Shakti significa poder. En cambio la consciencia pasiva, el observador primigenio de la realidad que va dándose forma (rupa) a través de Ella, sería la energía masculina, o Shiva, el Gran Yogui, la consciencia suprema que lo impregna todo. Pero es Shakti la que da vida, la que insufla la materialidad del cuerpo en movimiento por los ciclos temporales. Es Shakti todo lo que vemos, lo que sentimos, las dimensiones en las que nos movemos. Ella es la ofrenda que damos, y es la que la recibe.

Ahora mismo en el mundo, si estamos atentos a lo que está pasando, hay una gran revolución ocurriendo por la libertad de las mujeres en Irán, y en otros países que poco a poco se van sumando a la lucha, como Afganistán. Hay un despertar del deseo primigenio (¡y es nuestro derecho!) de ser libres. Y no sólo eso, no sólo tener los derechos fundamentales y básicos de cualquier ser humano sin importar su condición, raza, género u opinión, sino que está despertando el hecho de que tenemos derecho a sentir pasión por lo que deseamos, por lo que queremos conseguir, y podamos ir a por ello. Una vida mejor. Un mundo mejor. En la tradición del Tantra hay un tipo de energía que denominamos Iccha Shakti (impulso creativo, deseo), que tiene que ver con el poder de materializar la forma a través de nuestros deseos más profundos, a través de la fuerza de voluntad, a través del verdadero impulso creativo. Es este deseo que lo crea todo, es esto lo que veo que está despertando en miles de corazones. Y ojalá la lucha que deben forjar muchas, la ganen, igual que gana Durga cada batalla contra cada demonio que se cruza en su camino, como acabamos de celebrar y honrar a lo largo de las 9 noches de Navaratri, las Nueve Noches de la Diosa.

La oposición de estas dos luminarias, Luna y Sol, en el cielo es lo que nos hace ver esa luna llena brillante, completa, resplandeciente, absorbiendo la luz del sol. Es así a veces cómo funcionamos algunos de nosotros en esta realidad espacio-temporal; sólo sabemos vernos completos si alguien nos refleja nuestra propia luz externamente, si alguien o algo externo a nosotros nos recuerda que tenemos derecho a brillar, que tenemos derecho a estar vivos, y a disfrutar este camino y encuerpación. A pesar de que sea una ilusión, a veces necesitamos este reflejo. La luna no brilla o deja de brillar por sí misma, sino que es un espejo en el que se refleja una luz externa. En nosotros esto ocurre todo dentro. Nuestra Mente (con M mayúscula) es lo que representa la luna en astrología. La mente intuitiva, la mente instintiva, cómo percibimos la realidad que nos rodea. Es en estos patrones mentales dónde a veces nos perdemos, dudamos, nos hundimos, porque somos incapaces de aceptar que tenemos una luz brillante en nuestro interior que lo ilumina todo, nuestra alma, nuestro Atman, Purusha, nuestra vitalidad interna, que es lo que representa el sol. 

La luna en Piscis nos habla de la mente que a veces se escapa a las profundidades, de vuelta al océano primigenio, al inconsciente individual y colectivo. La energía de Revati nakshatra nos habla de Moksha, de liberación, de querer escapar de los patrones que se repiten una y otra vez, a veces vida tras vida. Esta luna llena nos habla de trascendencia, pero una trascendencia que no implica escapar del momento presente, de nuestros cuerpos, sino de una trascendencia que implica saber, y estar conscientes, de que la libertad se encuentra en la inmanencia de la realidad material, porque el sol está en Virgo, el signo de la doncella, el signo del servicio al momento presente, a la realidad y dimensión en la que nos encontramos, al servicio de la Vida. Esta luna no nos habla de escapar y huir allá afuera, a la cueva en la montaña, lejos del sistema, lejos de las relaciones, lejos de los espejos que somos los unos para los otros. Esta luna nos recuerda que podemos ser libres si aprendemos a ver de otra manera. Libres aquí y ahora, no en otra vida, en otro lugar, en otro momento. Jivanmukti, despierto en esta vida, alma liberada en esta realidad. 

La luna en Piscis, el sol en Virgo. El eje de aprender a vivir libres en el momento en el que nos encontramos. El símbolo de Piscis son dos peces, y el de Revati nakshatra, también. El último Signo del Zodiaco, y el último nakshatra, ambos, nos hablan de una dualidad, de una confrontación con lo contrario, para poder llegar a un equilibrio que está siempre en constante cambio, como los peces en los mares que se dejan guiar por las corrientes y vaivenes de la naturaleza y los ciclos en la que se encuentran inmersos. Es en la aceptación de la sombra, en este tira y afloja de cualidades duales que encontramos nuestro centro. El símbolo de Virgo es la doncella, y el de Hasta nakshatra es una mano, y ambos símbolos nos hablan de mirarnos y preguntarnos, ¿al servicio de qué estamos viviendo nuestras vidas? 

Estamos en el punto álgido del ciclo lunar. La luna brillante en el cielo ilumina con claridad incluso lo que no queremos ver. Tarde o temprano vamos a tener que confrontar la verdad que desea salir de nuestros corazones. Ya sea porque se presenten síntomas físicos o mentales, o porque la voz de nuestra alma grita y grita hasta que es imposible ignorarla más. Esta luna llena nos da la fuerza de honrar el deseo primigenio, Iccha Shakti, esa chispa creativa que insufla vida a nuestra vida, que trae renacimientos a las muertes por las que transitamos. 

Esta luna llena nos da el valor y el coraje de abrir los ojos, de abrir los oídos, a la voz interna que lo único que quiere es que la escuchemos, que nos honremos, que nos hagamos caso, que seamos íntegras con lo que somos, lo que deseamos, por lo que luchamos, por lo que vivimos, por lo que podemos morir. Con miedo a veces, sí, pero con valor para no apartar la mirada, para no bajar la espada del discernimiento profundo. Si aprendemos a ser coherentes con nosotras mismas, podremos crear el espacio necesario en el mundo para que un nuevo mundo pueda tener el valor de renacer de las cenizas; porque de todo caos siempre, desde siempre y para siempre, surge un nuevo orden.

Feliz luna llena, gracias por estar aquí.

Danah